Comunicado de prensa, 20.11.2013
El diputado del parlamento de Alemania (Bundestag) para el partido DIE LINKE visitó hoy al Secretario General del partido Sortu, Arnaldo Otegi, en el Centro Penitenciario de Logroño. En torno a la visita declara:
„El proceso de paz en el País Vasco debe finalmente progresar y el bloqueo de éste debe cesar. Para ello también son necesarios pasos del Gobierno de España, el cual ha demostrado poca disposición para buscar una solución negociada desde que ETA declaró como terminada la lucha armada en noviembre de 2011. Muchos ejemplos históricos nos han enseñado que conflictos armados como el vasco solo pueden ser solucionados a través de negociaciones y acuerdos en ambos lados. Por ejemplo, una comisión de la verdad con acompañamiento internacional podría ser encargada de tratar las consequencias del conflicto y así hacer posible una paz con memoria digna a los y las victimas.
Saludo la iniciativa de ETA y del movimiento independentista vasco de comprometerse a un proceso de paz. A través de los pasos unilaterales de parte de ETA surgió la oportunidad histórica de solucionar el último conflicto armado en la Unión Europea. En ese proceso, Arnaldo Otegi juega un papel importante por ser uno de los arquitéctos del giro hacia una solución pacífica y democrática del conflicto. Pero en vez de aceptarlo a él y al nuevo partido de izquierda Sortu como negociador, la justicia española le sigue abriendo juicios (algunos de ellos absurdos), para mantenerlo detrás de las rejas.
La Corte Europea de Derechos Humanos hace poco reprendió a la política penitenciaria española y declaró ilegal a la así llamada ‘Doctrina Parot’. En base de esa práctica judicial, a muchos presos en el contexto del conflicto vasco se les retuvo beneficios penitenciarios que por ley les correspondían. El fallo es una señal positiva para la defensa de los derechos fundamentales en Europa. Ahora deben ser dejados en libertad los presos afectados.
La cuestión penitenciaria es un punto central del conflicto vasco. Este hecho también lo demuestra la huelga de hambre que desde inicios de noviembre están llevando acabo presos vascos en la cárcel de Sevilla para protestar en contra de las situaciones de arresto. La política de dispersión, la cual encarcela a los presos políticos vascos a cientos y hasta más de mil kilómetros de distancia de sus hogares es inhumana y debe terminar. Otro paso hacia una solución negociada podría ser la puesta en libertad de los presos gravemente enfermos.
Me alegra que se me haya dado la posibilidad de encontrar al Señor Otegi. Hasta hoy fueron rechazadas todas las solicitudes de visita a visitantes internacionales. Por ende tengo la esperanza que también de parte de las autoridades españolas se de una reorientación.
Tomando en cuenta los años en prisión, me impresionó cuán despierto e informado se mostró Arnaldo Otegi en la conversación. No solo hablamos sobre el proceso de paz y la situación en el País Vasco sino también sobre la crisis en la eurozona y sus repercusiones en los países en crisis.”